UN DIA COMO HOY 28 DE JULIO
1858: en Argentina se usa por primera vez la huella dactilar como método de identificación.
(Una huella dactilar o huella digital es la impresión visible o moldeada que produce el contacto de las crestas papilares de un dedo de la mano (generalmente se usan el dedo pulgar o el dedo índice) sobre una superficie. Depende de las condiciones en que se haga el dactilograma (impregnando o no de substancias de color distinto al soporte en que asiente), y de las características del soporte (materias plásticas o blandas, en debidas condiciones). Sin embargo, es una característica individual que se utiliza como medio de identificación de las personas (ver biometría). El sistema de identificación de las personas a través de las huellas fue inventado por Juan Vucetich (nacido en la actual Croacia, registrado inicialmente con el nombre Iván Vučetić y nacionalizado argentino), y el invento se desarrolló y patentó en Argentina, donde también se usó por primera vez el sistema de identificación de huellas para esclarecer un crimen. El primer archivo dactiloscópico en América Latina se fundó en México, por obra de Ernesto Abreu Gómez, en el año de 1914 en la ciudad de Mérida, Yucatán. La disciplina científica que estudia las huellas dactilares se llama dactiloscopía, y dentro de ella existen dos grandes ramas con su propia clasificación de huellas.)
1858: en Argentina se usa por primera vez la huella dactilar como método de identificación.
(Una huella dactilar o huella digital es la impresión visible o moldeada que produce el contacto de las crestas papilares de un dedo de la mano (generalmente se usan el dedo pulgar o el dedo índice) sobre una superficie. Depende de las condiciones en que se haga el dactilograma (impregnando o no de substancias de color distinto al soporte en que asiente), y de las características del soporte (materias plásticas o blandas, en debidas condiciones). Sin embargo, es una característica individual que se utiliza como medio de identificación de las personas (ver biometría). El sistema de identificación de las personas a través de las huellas fue inventado por Juan Vucetich (nacido en la actual Croacia, registrado inicialmente con el nombre Iván Vučetić y nacionalizado argentino), y el invento se desarrolló y patentó en Argentina, donde también se usó por primera vez el sistema de identificación de huellas para esclarecer un crimen. El primer archivo dactiloscópico en América Latina se fundó en México, por obra de Ernesto Abreu Gómez, en el año de 1914 en la ciudad de Mérida, Yucatán. La disciplina científica que estudia las huellas dactilares se llama dactiloscopía, y dentro de ella existen dos grandes ramas con su propia clasificación de huellas.)