Beata Ida de Boulogne
(Ida nació en Bolonia en 1040. Era hija de Godofredo, duque de Baja Lotaringia, y a los diecisiete años se casó con Eustaquio II, conde de Bolonia. Sus inmensas posesiones se extendían desde Luxemburgo hasta el Atlántico pasando por las Ardenas y Pas de Calais. Era mujer muy devota y recibió dirección espiritual de san Anselmo, quien mantenía con ella una correspondencia espiritual que ha llegado hasta nosotros.
Su ocupación favorita era confeccionar bellos ornamentos litúrgicos. Rezaba con tanto fervor que el cronista Guillermo de Tiro atribuía buena parte del éxito de la primera cruzada a sus oraciones. Luego de quedar viuda se dedicó a dotar ricamente a las antiguas abadías de San Bertino, Bouillon y Affkughem. Fundó, además otras tres. Murió el 13 de abril de 1113 y sus restos fueron enterrados en una de las abadías que ella construyó, donde muy pronto empezó a obrar milagros.
Tuvo dos hijos y un yerno que han dejado huella en la historia. Sus hijos, Godofredo de Bouillon y Balduino I tomaron parte en la gloriosa primera cruzada y fueron los primeros soberanos francos del reino de Jerusalén. Su yerno fue Enrique IV, emperador de Alemania, cuyo nombre quedó unido a la "cuestión de las Investiduras". Cuando fue derrotado, tuvo que implorar perdón al Papa Gregorio VII, pero más tarde, reemprendió las hostilidades, se apoderó de Roma y mandó al Papa a morir en el exilio.)