1872: MURIÓ Ángel de Iturbide, emperador mexicano y Caballero de la Orden de Guadalupe.

UN DÍA COMO HOY 21 DE JULIO MURIÓ 


 1872: Ángel de Iturbide, emperador mexicano y Caballero de la Orden de Guadalupe.


 (Ángel de Iturbide (Santiago de Querétaro, Querétaro Arteaga; 2 de octubre de 1816 - Ciudad de México; 21 de julio de 1872). Pretendiente al trono mexicano como descendiente de Agustín de Iturbide.) 


 Hijo de Agustín de Iturbide y su esposa Ana María Huarte y Muñiz. Al ser proclamado su padre como Emperador por el congreso constituyente bajo el nombre de Agustín I en (1822), recibió de este los títulos de Príncipe Mexicano y Caballero de la Orden de Guadalupe. El imperio de Iturbide terminó con la abdicación de Agustín I de México tras diez meses de reinado, derrocado por el ejército republicano. Ángel se trasladó con su familia a Europa y posteriormente se radicó en los Estados Unidos, donde, en contra de la voluntad de su madre, contrajo matrimonio con la estadounidense Alicia Green (m. 1892), hija de John Green y Nancy Forrest Green, y bisnieta de George Plater, Gobernador de Maryland. 


 El 13 de setiembre de 1865, cuando aún vivía su hermano mayor y Vicepresidente de la Orden de Guadalupe, Agustín Jerónimo, renunció a sus pretensiones al trono en favor de su hijo único Agustín de Iturbide y Green, quien había sido adoptado por el Emperador Maximiliano I de México. Murió en la ciudad de México el 21 de julio de 1872. Sus restos reposan en el Panteón del Tepeyac en el Lote I, Fosa 5. Donde fue inhumado el día 22 de julio de 1872.

San Pedro Nolasco, fundador de la Orden de la Merced.

                                         SANTORAL CATÓLICO DEL DÍA 6 DE MAYO

San Pedro Nolasco, fundador de la Orden de la Merced. 


(San Pedro Nolasco (Barcelona, 1189 - Barcelona, 1245) fue un fraile español, fundador de la Orden Mercedaria.) 


 Mercader nacido en Barcelona o en el Mas Santas Puellas, cercano a Carcasona (Languedoc), alrededor de 1189. En 1203 Pedro Nolasco, como seglar, iniciaba en Valencia la redención de cautivos de manos de los musulmanes. Con su propio patrimonio organizaba expediciones para negociar redenciones. Su condición de comerciante le facilitaba esa labor. Después fundó grupos para recaudar la limosna para los cautivos. En la noche del 1º al 2 de agosto de 1218 se le apareció la Virgen pidiéndole que fundara una orden que se dedicara a la redención de los cautivos. 


Junto con San Raimundo de Peñafort fundó entonces en Barcelona1 la Orden de Nuestra Señora de la Merced el 10 de agosto de 1218, que quedó establecida con la aprobación de Jaime I de Aragón. El Papa Gregorio IX la aprobó en 1235 y le dio la regla de San Agustín. Estaba compuesta por religiosos y caballeros que recibieron la institución canónica del obispo de Barcelona y la investidura militar de Jaime I. Sus miembros se obligaban, por un cuarto voto, a entregarse como rehenes para la liberación de los cautivos si no tenían el dinero necesario para su rescate. 


Los mercedarios pronunciaban cuatro votos: pobreza, castidad, obediencia y, cuarto, estar dispuestos a entregarse como rehenes si ése fuera el único medio de cumplir con su promesa. Muchos eran, por entonces, los cristianos capturados y vendidos como esclavos a los musulmanes de África, lo que siguió ocurriendo hasta que desapareció la piratería. Los mercedarios cumplieron con la promesa hecha y en su historia constan, perfectamente documentadas, 344 redenciones y más de 80.000 redimidos. Francisco de Zurbarán, Aparición del apóstol San Pedro a San Pedro Nolasco, 1629. 


Pedro Nolasco fue canonizado y su fiesta se celebra el 6 de mayo. Se le representa vistiendo el hábito blanco de los mercedarios, con unas cadenas rotas que simbolizan la liberación de los cautivos, un estandarte con las armas de la Corona de Aragón, una cruz y un ramo de olivo. Zurbarán le representó en un ciclo de cuadros para el convento de los Mercedarios de Sevilla, conservados hoy en el Museo del Prado de Madrid, y que constituyen la iconografía más conocida de este santo. Es el Patrón de El Viso del Alcor (Sevilla), debido a la vinculación de esta población de los Alcores sevillanos con la orden mercedaria.