SANTORAL CATÓLICO DEL DÍA 31 DE MARZO
Beato Buenaventura Tornielli (El Beato Buenaventura Tornielli, nació en Forli en el año 1411, y perteneció a una familia acomodada. Parece que no ingresó a la Orden de los Servitas sino hasta 1448, cuando tenía treinta y siete años de edad, pero su fervor y austeridad de vida pronto le permitieron recuperar el tiempo perdido. Después de su ordenación, se preparó para el trabajo apostólico con un año de retiro y pronto empezó a predicar con maravillosa elocuencia y mucho éxito. Fue comisionado especialmente por el Papa Sixto IV, para emprender esta misión apostólica y sus sermones produjeron una notable reforma de vida en todos los Estados papales y en las provincias de Toscana y Venecia. Hacia fines de 1488, fue elegido vicario general de su orden, oficio en el que dio muestras de sus grandes cualidades administrativas y de su caridad. El, sin embargo, continuó aún su trabajo misionero y apenas había terminado su predicación de Cuaresma en Udine, cuando el Jueves Santo de 1491 (31 de Marzo), fue llamado por Dios, agotado por la edad y las penalidades de la vida que había llevado. Sus reliquias fueron finalmente llevadas a Venecia, donde su culto se acrecentó a causa de las muchas curaciones milagrosas.)
Beato Buenaventura Tornielli (El Beato Buenaventura Tornielli, nació en Forli en el año 1411, y perteneció a una familia acomodada. Parece que no ingresó a la Orden de los Servitas sino hasta 1448, cuando tenía treinta y siete años de edad, pero su fervor y austeridad de vida pronto le permitieron recuperar el tiempo perdido. Después de su ordenación, se preparó para el trabajo apostólico con un año de retiro y pronto empezó a predicar con maravillosa elocuencia y mucho éxito. Fue comisionado especialmente por el Papa Sixto IV, para emprender esta misión apostólica y sus sermones produjeron una notable reforma de vida en todos los Estados papales y en las provincias de Toscana y Venecia. Hacia fines de 1488, fue elegido vicario general de su orden, oficio en el que dio muestras de sus grandes cualidades administrativas y de su caridad. El, sin embargo, continuó aún su trabajo misionero y apenas había terminado su predicación de Cuaresma en Udine, cuando el Jueves Santo de 1491 (31 de Marzo), fue llamado por Dios, agotado por la edad y las penalidades de la vida que había llevado. Sus reliquias fueron finalmente llevadas a Venecia, donde su culto se acrecentó a causa de las muchas curaciones milagrosas.)